Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, se multiplica en el primer día de huelga de los profesores. Hasta dos veces ha hablado con los periodistas para tratar de neutralizar los efectos que el paro de los docentes pueda tener en la opinión pública.

Junto a esta cuestión, ha vuelto a aclarar sus palabras sobre la gratuidad de la educación. Entrando en contradicción con su consejera de Educación, Lucía Figar, Aguirre ha defendido de nuevo la necesidad de reflexionar 'muy en serio' sobre lo que cuesta la enseñanza a partir de los 16 años, que en estos momentos no es ni obligatoria ni gratuita, porque 'los ingresos disminuyen y los gastos no'.

'En épocas de bonanza hemos podido subvencionarlos, en algunos casos al 100%, en otros al 90%, al 80%, y quizá tenemos que reflexionar sobre esos tramos', 'sin que eso tenga que decir que tengamos que cobrar el coste total', ha señalado Aguirre al recordar que Bolonia ha sustituido la licenciatura por el grado y el máster.

Sobre la huelga, y sin variar un ápice su viejo discurso, Aguirre ha vuelto a acusar a la izquierda de estar detrás de 'una huelga política'. Para la presidenta la huelga se debe a la proximidad de las elecciones generales y está alentada por 'el PSOE, su candidato, IU, los sindicalistas, los indignados y, por supuesto, los de la ceja'.

'Esta huelga está alenctada por el PSOE, su candidato, IU, los sindicalistas, los indignados y, por supuesto, los de la ceja'

La presidenta madrileña cree que la huelga es  'un conflicto absolutamente político, que no tendría por qué existir y que El PSOE, IU, los sindicatos, todos estos, tienen mucho interés en prolongar'.

'España está en un momento muy delicado, donde todas las familias están haciendo unos sacrificios inmensos; donde las empresas, para subsistir, tienen que despedir donde hay comercios que están cerrando, donde todo el mundo lo está pasando muy mal, y por eso creemos que las administraciones públicas tenemos que ahorrar allí donde se pueda', manifestó.

Al Gobierno madrileño, explicó, en la situación actual le parece 'moralmente obligado' que las administraciones públicas pidan un 'esfuerzo suplementario' a los profesores para pasar de 18 a 20 sus horas lectivas, una cifra dentro de la ley y que ya asumen los profesores en Andalucía 'sin que haya habido ningún tipo de problemas'.