Ubuntu vrs Linux Mint

En el mundo Linux conviven un sinfín de distribuciones adaptadas a distintos públicos y con aplicaciones, Escritorios y características que las hacen distintas unas a otras.

Las dos más populares son Ubuntu Linux y Linux Mint. La primera surgió a partir de Debian, una de las primeras. Por su parte. Linux Mint apareció como una variante de la propia Ubuntu.

Han pasado varios años y cada una ha seguido su propio camino, ganando adeptos y encabezando las listas de fama de distribuciones Linux.

Ubuntu vs. Mint: ficha técnica

Ubuntu y Linux Mint tienen mucho en común. Las dos tienen un nacimiento similar: la búsqueda de un Linux apto para todos los usuarios y que permita ejecutar las tareas básicas sin complicarse la biografía ni acceder al terminal cada dos por tres. Ambas se actualizan dos veces al año.

El soporte es importante, pero mientras que Ubuntu ha hecho un esfuerzo por mantenerse en CD de 700 MB, Linux Mint ha dado el salto al DVD, incluyendo así códecs, drivers y otros extras que en Ubuntu se descargan avenida Internet.

Requisitos mínimos

Los requisitos mínimos para emplear e emplazar Ubuntu y Linux Mint son muy parecidos. Varía levemente el consumo de espacio en disco, así como la calidad de la tarjeta gráfica para dominio emplear Unity en Ubuntu en todo su esplendor.

Escritorio por defecto

La primordial diferencia entre Ubuntu y Linux Mint la encontramos en la elección de Escritorio. Desde el principio, Ubuntu se decantó por GNOME, algo que Linux Mint ha imitado todos estos años.

Sin embargo, con el cambio de GNOME 2 a GNOME 3, Ubuntu innovó aportando su propia interfaz, Unity, que ha recibido severas críticas por el cambio fundamental que supone con conexión a GNOME 2 y por la falta de personalización a la que están acostumbrados muchos usuarios.

En este sentido, Linux Mint ha optado por cambiar GNOME 3 lo mínimo posible con su MGSE (Mint Gnome Shell Extensions), de manera que el usuario nota poco los cambios pero sigue disfrutando de las mejoras de GNOME 3. Además, para quienes odian los cambios, Mint incluye MATE, un fork de GNOME 2.

Asistente de instalación

Tanto Ubuntu como Linux Mint vienen en forma de LiveCD/DVD, es decir, que puedes usarlos directamente desde el CD/DVD sin inopia de instalarlos en tu disco duro. Esto es cabal para emplear Linux en cualquier ordenador sin cambiar nada y para probarlo antes de instalarlo.

Cuando te decides a ello, ahí tienes el asistente de instalación, pieza esencial de Ubuntu y Linux Mint. Los dos comparten un mismo asistente sencillo, diestro y que configura todos los aspectos de Linux para que cuando inicies deliberación por vez primera lo encuentres todo en su sitio.

Gestor de paquetes

Otro pilar básico de Ubuntu y Linux es su instalador. Aquí cada único ha tomado su propia decisión: Ubuntu cuenta con su Centro de software de Ubuntu, dejando atrás el gestor Synaptic de toda la biografía y apostando así por una tienda tácito de programas.

Al otro lado tenemos el gestor de software de Linux Mint, Mintinstall, que se adelantó a Ubuntu en cuanto a su facilidad de uso y cautela en el diseño para facilitarles el trabajo a los recién llegados a Linux.

Tampoco hay que olvidar que tanto Ubuntu como Linux Mint cuentan desde hace años con actualizaciones automáticas de programas ya instalados y del propio sistema. Los dos cuentan con un buen gestor que trabaja en segundo plano, si bien en este sentido el de Ubuntu está más pulido y requiere menos acciones por nuestra parte.

Conclusiones

Es Linux Mint una mera copia con otro nombre y contenido de Escritorio? ¿Se ha quedado atrás Ubuntu y Linux Mint será presuroso la distribución Linux más importante?

La conformidad no es fácil. Las diferencias entre Ubuntu y Linux Mint son tan pequeñas que la decisión de emplear una distro u otra depende de cómo se comporten en un ordenador en concreto o de que te guste Unity o lo odies.

Las Mint Tools facilitan mucho las cosas, pero el Centro de software de Ubuntu cuenta cada vez con más y mejor software

Fuentes de Información

El contenido del post es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.